EN RESiDENCiA, en el Mercat de les Flors y La Central
Alumnos de los institutos Josep Comas i Solà y Poeta Maragall presentan el resultado de sus procesos de creación
"Cuando empezó el curso, no nos conocíamos. En todo el proceso nos hemos peleado mucho, pero finalmente hemos arreglado nuestras diferencias y ahora nos queremos". Este es uno de los comentarios que los chicos y chicas participantes en la residencia de Constanza Brnčič en el Comas y Solà hicieron tras presentar públicamente Un show más, el resultado del proceso creativo compartido con la artista. Fue el 3 de mayo en el Mercat de les Flors, centro consagrado a la danza y las artes del movimiento. La Sala Pina Bausch se llenó de público anhelante por verles expresar sus emociones a través del movimiento, por oír su voz sin pronunciar palabra alguna. El grupo de intérpretes, estudiantes de 3º y 4º de ESO, no solo se libró a la coreografía, sino que a lo largo del proceso de creación capturó las imágenes que se proyectaron en la presentación, y que los acompañó en su danza. Brnčič les había pedido que grabaran imágenes que les gustaran, que les hicieran sentir bien, y, sin acordarlo, buena parte del alumnado grabó el cielo, metáfora, quizás, de una mirada abierta y libre.
El jueves 9 de mayo fue el turno de los alumnos y alumnas del Poeta Maragall, que aprendieron junto al artista visual Antoni Abad a leer las imágenes fotográficas, a componer planos en los que cada elemento aporte un sentido y nada responda al azar. Abad introdujo al grupo en la fotografía analógica, les enseñó a revelar los negativos y a positivar las copias, a valorar el tiempo de exposición, la apertura del diafragma y la sensibilidad de cada película. Y, a partir de este aprendizaje, los chicos y chicas participantes captaron con una cámara panorámica analógica Horizon 202 el significado de la adolescencia: la necesidad de pertenencia al grupo, la soledad de quien abraza la disidencia, la discriminación de las relaciones no heterosexuales o los insultos, más abundantes en todas las lenguas que las expresiones de elogio. La terraza de La Central de Mallorca, un entorno que conjuga intelecto y emoción, fue el espacio escogido para la presentación de Ara que tinc 15 anys, publicación que recoge las fotografías surgidas de la residencia. Un espacio para la lectura, en esta ocasión, de imágenes con múltiples significaciones.