Descubrir la propia identidad a través del collage en la sesión de contaminación de Ileana Ortega EN RESiDÈNCiA en el Instituto Josep Comas i Solà

La actividad la ha llevado a cabo la última promoción de alumnos del centro educativo, que cierra sus puertas a fin de curso.

Cuando Ileana Ortega inició su residencia en el Instituto Josep Comas i Solà, pidió al alumnado de 4º de ESO que no se presentaran. De entrada, no quería saber nada de ellos, sino que quería ir descubriéndolo poco a poco a través de su expresión artística. A lo largo de los últimos meses, la artista ha planteado varias preguntas como “quién soy, de dónde vengo, qué me gusta y qué no me gusta, cómo me veo y cómo me ven” y los jóvenes han ido respondiendo a estas cuestiones a través de la práctica del collage.

Así, la sesión de contaminación consistió en presentar de forma telemática el relato identitario que los ocho alumnos han estado construyendo con palabras e imágenes. Cada uno de los jóvenes creadores cogía con las manos las fotografías y collages compuestos y las mostraba en la cámara mientras contaba su relato. Los participantes quedaron impactados con la profundidad de frases como, por ejemplo: “no quiero ser de ninguna parte, quiero ser libre; si digo de dónde estoy me etiquetarán y me juzgarán, pero yo quiero tener la libertad de decidir quién soy”. Todo ello, un mosaico de intimidades expuestas a la mirada externa con mucha valentía y generosidad, tal y como reconocieron los docentes asistentes con emoción.

Ileana Ortega explicó que el objetivo de todo el proceso es que los jóvenes encuentren su propio lenguaje expresivo. A partir del trabajo sobre collage, los alumnos continuarán explorando su identidad pasando su relato por el movimiento del cuerpo ya a través del circo y la performance. De esta forma, se irán vinculando diferentes lenguajes y prácticas artísticas en el mismo proceso de creación.

Por su parte, el grupo de alumnos mostró su satisfacción con todo el trabajo realizado, ya que sentía un grado de conocimiento propio y de los compañeros mucho más profundo que a principio de curso. Y todo gracias a un espacio de seguridad emocional con base en un compromiso con el grupo: “no me juzgaré, seré fiel a mí misma, no juzgaré a las demás, apoyaré sus necesidades”.

Por último, Marisa Paituví, referente de mediación comunitaria de La Central del Circ, la fábrica de creación que coordina la residencia de Ileana Ortega, ha dado las gracias a los jóvenes porque, con sus reflexiones y creaciones, les han ayudado a descubrir nuevas maneras de hacer circo.

En el blog del proyecto podrás conocer cómo continúa el proceso de creación de Ileana Ortega EN RESiDÈNCiA en el Instituto Josep Comas i Solà a través del movimiento del cuerpo, la performance y las artes del circo.