Mayo 19

‘El forat negre’, un collage de escenas y acciones

 

Se presenta en el Mercat de les Flors la creación surgida de la residencia de Silvia Sant en el Instituto Montjuïc

El 12 de mayo, y ante un público formado mayoritariamente por otros alumnos y docentes del Instituto Montjuïc, el grupo participante en la residencia de Silvia Sant en el mismo centro presentó El forat negre, resultado de un proceso de creación que hizo transitar a alumnos y a artista por lugares comunes y ejecutar acciones cotidianas a través del movimiento. ‘Era todo un reto’, afirmó Silvia Sant al terminar la presentación. ‘Se trataba de mostrarse ante sus compañeros y compañeras, de exponerse en un escenario. De incorporar el movimiento como vía de expresión sin que nadie dejara de ser quien es’.

A modo de preludio, sin acompañamiento sonoro, chicas y chicos caminaron por el espacio escénico: entrecruzándose constantemente, imitando gestos de otros o mirándose a los ojos. Se movieron aleatoriamente, sin seguir un patrón establecido, hasta que la música irrumpió en escena y el orden comenzó a desplazar al caos. ‘Bienvenidos y bienvenidas al agujero negro’, anunciaron tres chicas, mientras un compañero, micrófono en mano, iba narrando las acotaciones de lo que ocurría en el escenario. ‘Las chicas se han presentado’, comenzó, para seguir con frases como ‘empiezan a gatear, se levantan, se ponen otra vez al frente del escenario’. A partir de este momento, las escenas se sucedieron sin interrupciones; hubo coreografías espontáneas, juegos de recreo... Y, en el momento en que el espacio oscureció a excepción de un círculo luminoso, en el centro, hubo reflexiones: ocultos por la oscuridad, ellas y ellos dijeron sus nombres y expresaron algunos deseos. ‘Si tuviera una varita mágica quisiera saber qué piensa la gente de mí’ o ‘dejaría de ser tan rencorosa’.

Aún resonaban estos pensamientos cuando el espacio escénico quedó delimitado por una moqueta y los y las intérpretes encontraron, por fin, una zona segura. ‘La moqueta es un espacio de comodidad’, explicó más tarde la creadora. ‘Hasta el momento de instalarla, el proceso no había contado con un espacio fijo, se había realizado en un aula, en un gimnasio o en otros lugares’. Sobre esta superficie cómoda, ellas y ellos se relajaron, ejecutaron ejercicios corporales, se pelearon y se tumbaron para vivir un momento catártico: la proyección de las fotografías que documentaron el proceso de creación, y que uno de los docentes referentes, Elies Carles Olivas, tomó sesión tras sesión.

El profesor Vicente Santamaria agradeció el empuje y el entusiasmo que Silvia Sant puso en el proyecto, ‘incluso en los momentos de crisis. Ha sido un proceso complicado, pero la moqueta fue un punto de inflexión; podríamos decir que es una moqueta mágica porque a partir de ese momento todo estuvo muy claro’.

Con comisariado y coordinación del Mercat de les Flors, El forat negre consiguió que el grupo EN RESiDENCiA del instituto Montjuïc descubriera cómo se relacionaba con el movimiento y con el cuerpo, o que los mismos alumnos que en la escena introductoria caminaban de manera confusa y desordenada, formaran una piña en la escena final. Consultad el blog de la residencia para conocer más detalles de este proceso de creación.