‘El reflejo es el SIGNO’
Las artes del movimiento articulan el trabajo de Sebastián García Ferro EN RESiDÈNCiA en el Instituto Escuela Antaviana
Si bien El reflejo es el SIGNO tenía que presentarse en el Mercat de les Flors esta primavera, finalmente el resultado de la residencia de Sebastián García Ferro en el Instituto Escuela Antaviana ha adoptado el formato de un audiovisual: un vídeo breve que capta la esencia del proyecto. Una sucesión de imágenes –algunas estáticas, otras en movimiento– que son un reflejo del proceso de creación y hacen evidente la implicación de los y las alumnas de 2º de ESO del Antaviana en la residencia.
Tal y como leemos en el blog de este trabajo, al inicio del proceso el coreógrafo, performer y compositor se interesó por la percepción que el alumnado tenía del cuerpo, a fin de conocer su mirada y animarle a tener otras desde el respeto, la diversidad y la curiosidad. Fue en aquellos primeros momentos cuando surgió una frase que, en adelante, se repetiría como un mantra en cada sesión: 'no quiero ser perfecto, quiero ser completo'. Y la idea de plenitud, de integridad física, se trabajó a partir de ejercicios de relajación y de concentración, de improvisaciones y de movimientos orgánicos, lentos, realizados de manera individual, unas veces, y en grupo, otras. Movimientos que paulatinamente fueron componiendo la coreografía que debía estrenarse en el Mercat –donde el grupo realizó un ensayo en febrero– y que ahora podemos intuir a través del audiovisual.
El reflejo es un SIGNO ha contado con el comisariado del Mercat de les Flors-Graner.