EN RESiDENCiA en La Noche de los Museos: una visita muy especial a la exposición ‘Aquí hemos encontrado un espacio para pensar’
Creadores, docentes y alumnos compartieron sus procesos de creación con el público asistente a Fabra i Coats
La noche del 18 de mayo amenazaba lluvia y viento, pero las inclemencias del tiempo no fueron impedimento para que un nutrido grupo de visitantes (más de doscientos), expectantes ante la posibilidad de conocer el proceso de creación de seis de las obras expuestas a Aquí hemos encontrado un espacio para pensar, se citaron en Fabra i Coats a las 20 h, hora de inicio de una visita guiada de la mano de artistas, docentes y alumnos participantes en diferentes ediciones de EN RESiDENCiA.
La muestra, que reúne 77 creaciones -correspondientes a las residencias de las nueve primeras ediciones del programa-, recibió esa noche a Toni Clapés y Alicia Casadesús, Toni Giró, Marc Larré, Mariona Moncunill, Jaume Pitarch, Mònica Roselló y Martí Sales, artistas que revelaron los secretos de las respectivas creaciones, las preguntas que debemos formularnos antes de iniciar un proceso creativo, las fases del proceso y los significados ocultos de las piezas resultantes. Una oportunidad irrepetible para descubrir cómo una idea acaba tomando la forma de una obra de arte contemporáneo.
Abrió el fuego Jaume Pitarch, autor de Aula d’acollida junto con el alumnado del Institut Moisès Broggi (curso 2016-2017), una instalación de pupitres y sillas orientados al norte y alineados en cuatro hileras, que presenta una distorsión: una de las mesas está torcida y puesta del revés, rompiendo la armonía del conjunto. Esta anomalía simboliza la soledad y la incomunicación de los chicos y chicas procedentes de otras realidades (emigrantes, refugiados) que se incorporan a las aulas a medio curso y / o las dejan antes de integrarse en el grupo. La creación habla de la necesidad de que todos los centros educativos dispongan de un aula de acogida, para que los recién llegados puedan adaptarse al instituto con facilidad.
El significado del arte contemporáneo y su relación con la ciudad
De sis a sis es el título del trabajo que la creadora Mariona Moncunill realizó con alumnos del Institut Juan Zafra (curso 2017-2018) y en estrecha colaboración con el Museu d’Art Nacional de Catalunya (MNAC). Al inicio de la residencia, Moncunill lanzó una pregunta al grupo: "¿Qué es para nosotros el arte?". Les llevó casi un año encontrar la respuesta a la cuestión, aparentemente sencilla, y la encontraron en las salas y almacenes del MNAC que en invierno, a partir de las seis de la tarde, se vacía de público y se llena del personal que vela por la limpieza o la seguridad del equipamiento durante la noche.
Marc Larré, escultor y fotógrafo, hizo salir a la calle a los chicos del Institut Joan Boscà (2017-2018) para que se impregnaran (metafóricamente) del asfalto, del arte exhibido en los edificios modernistas, de la luz, los sonidos y el olor de la ciudad. Como el barro que, impregnado de agua, modifica su forma bajo la presión de las manos o de los objetos que lo tocan. Y el barro fue la materia con la que alumnos y artista crearon Contactes, un conjunto de esculturas urbanas surgidas de la colisión con algunos elementos de la ciudad. Por ejemplo, una de las piezas adopta por un lado la forma de uno de los impactos de las bombas que cayeron en la plaza de Sant Felip Neri durante la Guerra Civil, mientras que por el otro, tiene las marcas de una pelota de fútbol; la pieza une el pasado y el presente de la plaza, que conserva las cicatrices de la guerra pero que, hoy en día, es el espacio de recreo de los niños y niñas de la escuela que aloja.
Búsquedas poéticas
Residente igualmente en el Joan Boscà (2014-2015), la fotógrafa Mònica Roselló trabajó con estudiantes del centro en el entorno del mar. "Los hice ir a la playa para que tomaran conciencia de que la idea creativa a veces necesita un canal de salida. Y el mar puede ser este canal". Extensió d’aigua salada, el resultado de la residencia, consiste en un collage de fotografías que muestran el mar con diferentes miradas, pero no solo eso. Se exhibe también una cartografía poética de la costa: el perfil que recorta la tierra sobre el mar está trazado con versos que proporcionan una lectura adicional. Al terminar el curso, todos destacaron que habían aprendido la importancia del proceso en la creación de una obra.
Toni Clapès y Alicia Casadesús hace tiempo que buscan correspondencias entre la poesía y las artes plásticas. Y en el Institut Jaume Balmes (2017-2018), profundizaron en su investigación con la ayuda de los alumnos y alumnas participantes en EN RESiDENCiA. A partir de la idea del lugar como espacio simbólico (el lugar de la memoria, etc.), la pareja creadora propuso ejercicios para abrir la mirada de los adolescentes. Así, los alumnos escribieron poemas, sacudieron los aforismos de grandes pensadores para darles nuevos sentidos y dibujaron en un conjunto de lienzos en blanco una línea (alterada, confusa, como si la hubiera trazado un sismógrafo en una zona de alta actividad sísmica) que recorría espacios, lugares especiales para ellos. Y llamaron al trabajo resultante Enfilalls, un título que sugiere lazos, conexiones entre disciplinas y pensamientos.
Por último, Martí Sales habló del Orgull de classe compartido con alumnado del Instituto Narcís Monturiol (curso 2017-2018). Una propuesta que se realizó junto a dos poetisas más, Anna Pantinat (residente el mismo año en el Institut Josep Comas i Solà) y María Arnal (en el Institut Milà i Fontanals), y que se presentó en el marco de Barcelona Poesía 2018. Melodías, textos, imágenes y juegos se mezclaron en la propuesta con el propósito de sacar a la luz la poética de las aulas, la poesía de una partitura musical o de una grabación audiovisual. La intervención de Salas tenía que poner el punto final a la visita comentada de la Noche de los Museos, pero la incorporación inesperada de Toni Giró, creador residente en el Institut Serrat i Bonastre en 2016-2017, agregó nuevos contenidos a la visita. Giró explicó el proceso de creación de #Monu#mentalismes, una instalación plástica y fotográfica que tuvo como punto de partida tres palabras, “arqueología, extraño y posicionamiento”, y que después de meses de exploración y de experimentación dar lugar a una obra hecha de pequeños fragmentos (como si fueran restos arqueológicos), valiente y reveladora, debido a que contiene partes de cada uno de los alumnos -como reconocieron cuando se presentó el trabajo.
La exposición estará abierta hasta el 30 de junio.