‘Ens havien dit que el cos era UN’
Encuentro virtual con Isabel Barios EN RESiDÈNCiA en el Instituto Jaume Balmes, alumnos y docentes
Continúan las presentaciones en línea del resultado de los procesos de creación de la undécima edición de EN RESiDÈNCiA. La de Ens havien dit que el cos era UN, trabajo realizado por Isabel Barios, un grupo de alumnos y alumnas de 4º de ESO del Instituto Jaume Balmes y la profesora Elisenda Vila, y con mediación de Experimentem amb l’Art, se realizó a través de una plataforma de videoconferencia, un formato que permitió conversar en directo, a pesar de la distancia, con algunos de los jóvenes implicados y abrir un intenso debate sobre las definiciones de arte y de salud o la necesidad de que programas como EN RESiDÈNCiA sean la norma, y no la excepción, en el ámbito educativo formal.
Un proceso que conecta arte y salud
Artista visual y enfermera, Isabel Barios relaciona su práctica artística con la salud y los cuidados. Así pues, no debe sorprendernos que la primera pregunta que lanzó a los chicos y chicas del Jaume Balmes fuera '¿Qué tienen que ver el arte y la salud?'. La respuesta, según explicaron los alumnos presentes en la videoconferencia, cambió del inicio al final del proceso de creación. Uno de ellos, Ton Blanco, reconoció que antes sostenía que el arte no podía curar una enfermedad, mientras que ahora se da cuenta de que el arte ayuda al bienestar de las personas: 'el arte da salud', dijo. El alumno añadió que la experiencia de EN RESiDÈNCiA le había cambiado su percepción del arte –ahora es capaz de encontrar arte en un acto tan cotidiano como el de cocinar–; su compañera Andrea Martínez aseguró que había aprendido mucho acerca del arte, el cuerpo y nuevas formas de expresarse, y Elías Maldonado, que la residencia le había enseñado que la posibilidad de elegir una temática o un lenguaje artístico por sí mismo le hacía sentirse libre y seguro.
En otoño, publicación del resultado
El objetivo de la residencia de Barios era hacer reflexionar a los y las jóvenes participantes sobre su propio cuerpo, a observar sus asimetrías y el cuidado (o no) en sus hábitos diarios. A lo largo del proceso, fue proponiéndoles retos porque conectaran con el cuerpo desde la performance y otros recursos artísticos. Les invitó a poetizar un gesto cotidiano y a reivindicarlo como acto curador –como puede el ser coser una prenda, un acto reparador–. Todos estos ejercicios dieron lugar a fotografías, grabaciones audiovisuales, escritos y otros materiales, un corpus documental recogido en una publicación que se presentará el próximo otoño. Será una nueva ocasión para disfrutar de las conclusiones de Ens havien dit que el cos era UN y de retomar la conversación, esperemos que presencialmente, con los y las protagonistas de este proceso de creación.