‘La simfonia de les diferències’, primera presentación pública EN RESiDENCiA 2020-2021
El Mercat de les Flors acoge la creación de David Climent y estudiantes del Instituto Salvador Espriu
La tarde del pasado 5 de mayo tuvo lugar la primera de las veinticuatro presentaciones de la 12ª edición de EN RESiDENCiA. Fue en la Sala Pina Bausch, en el Mercat de les Flors: ante un público expectante, el alumnado de 4º de ESO participante en la residencia de David Climent en el Instituto Salvador Espriu ofreció una sinfonía de sonidos y de pensamientos, de voces y de movimientos.
La simfonia de les diferències es una creación multidisciplinaria que articula un poderoso discurso sobre los deseos y la percepción del mundo de los y las adolescentes. De lo que rechazan, lo que querrían cambiar, de sus orígenes (Perú, China, Venezuela, Paraguay...) o de lacras como el bullying: ‘Me gustaría que la gente tuviera más empatía, que se pusiera en el lugar del otro’; ‘Me gustaría que no se haga más bullying, esto tiene que cambiar, que nadie vuelva a quitarse la vida por culpa de otras personas’; ‘Lo que más odio son las personas que critican, porque critican por la apariencia pero no saben qué hay debajo’; ‘Odio la injusticia’. Sus voces, sus confidencias, fueron registradas al inicio del proceso de creación y tratadas después con ayuda de la tecnología, para transformarlas en pulsiones sonoras. ‘He respetado sus voces; cuando nos conocimos, los entrevisté y en ese momento se abrieron a mí, me dieron profundidad’, explicó Climent. En aquellas sesiones, el artista reunió más de tres horas de grabaciones y de emociones, la banda sonora de esta coreografía reivindicativa.
‘Si no me llama la atención desde el minuto uno, no me quedo mirando’
Este fue uno de los primeros pensamientos que se oyeron en La simfonia de les diferències. Y las afirmaciones posteriores lograron mantener la atención de los asistentes: desde las que reproducían las sensaciones de chicas y chicos recién llegados a Barcelona a otros que expresaron lo que más les gusta. ‘Me gustan las personas buenas, las que son sinceras’; ‘Lo que me gusta es que las personas nos ayudemos, que nos llevemos bien’; ‘Me gusta el cielo, la gente en la ciudad no lo ve porque no lo mira’. La ecología, el sentido del arte o la dependencia del móvil fueron otros temas que surgieron durante las conversaciones con David Climent, y que se oyeron durante la presentación.
‘Al principio, fue algo difícil de entender’, comentó una de las alumnas participantes. ‘No entendíamos que todo el trabajo que hacíamos, desde las entrevistas a otros ejercicios, darían pie a esta pieza. Pero lo hemos conseguido y, además, nos hemos divertido mucho’. Un compañero añadió: ‘antes de empezar la residencia ya nos conocíamos, pero el proceso nos ha unido mucho más, ahora somos una piña’. La confianza en el grupo o la percepción del arte como una herramienta que les ayuda a conocerse mejor son dos de los beneficios que el alumnado se lleva de la experiencia. Montalbà Bori, una de las docentes implicadas en el proyecto, intervino en el coloquio posterior, para dar las gracias a EN RESiDENCiA, a David Climent y al resto de personas participantes. ‘Es muy interesante ver que un grupo tan diverso se relaciona de una manera tan generosa, que se cuidan entre ellos en el escenario’, apuntó. ‘No solo han hecho un proceso de creación, sino que han crecido como grupo’.
El aprendizaje más importante de los diez meses de trabajo, sin embargo, lo resumió otra alumna: ‘hemos aprendido que si te propones algo y te esfuerzas, conseguirás hacer lo que quieras hacer’.
El Mercat de les Flors ha comisariado y coordinado el proceso de creación de La simfonia de les diferències. Podéis consultar las diferentes etapas de este proceso en el blog de la residència.