‘New Order New Fancy’
Experimentación sonora en la residencia de Óscar Martín en el Instituto Juan Manuel Zafra
El llamado arte sonoro ha sido a menudo objeto de controversia por su condición indefinible y experimental. Por un carácter aleatorio de difícil asimilación y, al mismo tiempo, poderoso, fascinante. El alumnado de 4º de ESO que ha trabajado con Óscar Martín Correa, EN RESiDÈNCiA en el Instituto Juan Manuel Zafra, ha tenido la ocasión (¿el privilegio?) de internarse en el terreno inestable, pero siempre sorprendente, del arte sonoro. Chicos y chicas han descubierto las diferentes fases del proceso de creación y las disciplinas artísticas que intervienen en él; se han entregado a la experimentación con entusiasmo y han materializado el resultado de su investigación en New Order New Fancy, una web, un disco y un audiovisual –realizado por la artista Violeta Mayoral–.
Estridente, intrigante, extraterrestre
Navegar por New Order New Fancy es zambullirse en un universo de sensaciones y de estímulos visuales y sonoros. Un universo caótico que nos cautiva y nos sacude; un espacio que algunas personas pueden encontrar perturbador, incómodo, como reconoce una de las alumnas que lo han creado: 'La música experimental nos hace salir de nuestra zona de confort', asegura. Otros compañeros identifican la distorsión, la experimentación sonora, con conceptos como 'potencia', 'estridencia' o 'misterio' Incluso, hay quien la califica de extraterrestre.
Y, sin embargo, este hipotético caos tiene su origen en el orden. En el vídeo que presenta el proyecto, los alumnos y alumnas explican que crearon los sonidos a partir de dibujos propios o cómo grabaron y editaros los diferentes audios para convertirlos en tracks. Son las fases que mencionábamos antes, las etapas de un proceso de creación que han quedado registradas en el blog de la residencia. Y, si bien este proceso suele ser más importante que el resultado, en casos como New Order New Fancy, el producto final es igualmente transformador.
La residencia de Óscar Martín en el Juan Manuel Zafra ha contado con mediación de L’Afluent.