Tierra, piedras, semillas y hojas... La transformación del espacio verde de La Marina, protagoniza una nueva sesión de contaminación en el Instituto Montjuïc
Inula [MC G. MAhedero] y un grupo de alumnos y docentes de ESO investigan sobre el paisaje que rodea a su centro educativo y presentan sus exploraciones a través de un recorrido de intervenciones artísticas.
Tierra, piedras y semillas convertidas en materiales de creación artística. Esto es lo que se encontró toda la comunidad educativa del Instituto Montjuïc en una nueva sesión de contaminación de EN RESiDÈNCiA, el pasado martes 8 de febrero. Una propuesta sorprendente de sus compañeros y compañeras de 3º de ESO que, a lo largo de todo el curso, están trabajando con el artista visual Inula en un proceso de investigación artística y científica sobre los espacios naturales que rodean al centro educativo. La sesión se planteó como un recorrido que avanzaba por distintos espacios a través de un juego de preguntas.
En el vestíbulo se creó un mapa conceptual gigante que relacionaba los distintos espacios verdes del barrio con sus usos. La relación entre el mundo vegetal y la sociedad también se expresaba a través de una creación artística que evocaba el Parque de Can Sabaté. Este espacio verde, logrado gracias a una larga lucha de los vecinos del barrio en los años setenta del siglo XX, ha llevado a los alumnos a reflexionar sobre la intervención humana en los hábitats urbanos y naturales. Por eso, la instalación situada en el vestíbulo del instituto recreaba la forma del parque con papeles y semillas que los y las estudiantes han cuidado durante semanas para que puedan germinar cómo lo hizo la lucha vecinal.
Posteriormente, el recorrido se detenía en una intervención artística basada en un campo de tierra del antiguo huerto del Instituto Montjuïc. Aquí, el proceso de crecimiento de diversas plantas entraba en diálogo con las fotografías que han ido documentando el paso del tiempo y la evolución de los vegetales. Y cerca, el grupo también preparó una exposición de las monotipias que creó con hojas de árbol durante su visita a la Fundación Miró.
La sesión de contaminación se acababa en el patio del centro donde se colocaron dos mesas llenas de fruta y se invitaba a los asistentes a tomar una pieza. La acción incitaba a observar, oler, apreciar la textura, probar y clasificar el gusto de la fruta escogida por parte de cada asistente. La propuesta atrajo la participación de muchos alumnos y docentes, que acabaron dibujando las frutas en el mantel de papel antes de comérselas.
Este último proceso de creación colectiva realizado en el patio todavía guardaba una última sorpresa. De forma espontánea, los estudiantes de 2º de ESO que cursan la asignatura optativa de Artes vivas propusieron grabar el sonido de las hojas de las plantas y los árboles de Montjuïc. Esta grabación sonora invitó, de nuevo, a la reflexión y puso fin al recorrido de la sesión de contaminación.
Todos los detalles de estas investigaciones, y de la propia sesión de contaminación explicada por los mismos estudiantes, disponibles en el blog de Inula EN RESiDÈNCiA en el Instituto Montjuïc.