Cristian Herrera EN RESiDENCiA en el Instituto Institut Bosc de Montjuïc

Los agonistas

El artista Cristian Herrera y los alumnos de segundo de ESO han realizado una videoinstalación titulada Los agonistas. La ficha completa de la videoinstalación es la siguiente

Los agonistas
Cristian Herrera y los alumnos de segundo de ESO del Instituto Bosc de Montjuïc Abdul Ahmed, Adrià Díaz, Alejandro Fernández, Alexander García, Fernando Asensio, Gino Benetti, Hostyn Gonzáles, Iker Sánchez, Iris Giménez, Javiera Beltrán, Pau Guijarro, Paula Campoy, Arnold Gonzáles, Roman Terimov, Sara González, Sergi Martínez y Shiomara Jaramillo.

Vídeo HD, color, sonido, 3 min.
Proyección en videomosaico (videowall) o multipantalla.

http://cristianherreradalmau.com/wp-content/uploads/2018/05/agonig.mp4
 

Descripció: Los agonistas
La videoinstalación se generó a partir de la grabación videográfica de una acción o performance que los alumnos llevaron a cabo.

A lo largo del curso el artista y los alumnos han explorado el binomio naturaleza/cultura en los comportamientos humanos. Se ha vehiculado esta reflexión mediante la metáfora de las competiciones deportivas y los juegos de lucha, que pueden entenderse como modos de canalizar, con normas, protocolos y límites, algunos de nuestros instintos más primarios. También se ha hablado en clase de la idea del enemigo, pero también de las relaciones de enfrentamiento o competitividad que a veces se dan entre amigos, incluso con nuestro mejor amigo o amiga.

Partiendo de este marco discursivo, el artista ha planteado a los alumnos llevar a cabo una acción de combate por parejas, en la que cada uno tiene que enfrentarse a aquella persona del grupo de la que es más amigo. Para llevar a cabo este combate, Cristian y los alumnos han diseñado y producido unas armaduras especiales: unas piezas de escayola que, colocadas en diferentes partes del cuerpo, funcionan como protecciones y conforman una especie de coraza o vestuario de combate. También han diseñado y producido una herramienta-arma de hierro que sirve para romper estas protecciones.

Vestidos con las armaduras y provistos cada uno con una herramienta-arma, los alumnos han llevado a cabo por parejas un combate, reglado y ritualizado, cuyo objetivo era romper la coraza del amigo o amiga sin hacerle daño, respetando siempre las normas de juego establecidas. Durante la performance, una pista auditiva —una adaptación del audio de la carrera de lanzadera o course navette— indicaba y regulaba los momentos en los que cada performer podía realizar sus movimientos “de ataque”, que habían sido estipulados y regulados previamente entre todos.

Cada enfrentamiento ha sido grabado en vídeo, y con todas las grabaciones se ha generado una pieza videográfica que presenta simultáneamente los diferentes combates, en una pantalla subdividida en nueve pantallas (en la Fundación Joan Miró se presentó en el videomosaico de la segunda planta, pero también se podría presentar como una proyección multipantalla).