EL FUTURO, laboratorios de construcción de mundos mejores

La llegada - ¿Con qué nos encontramos?

Un instituto es un edificio con una arquitectura que presenta unas reglas implícitas. No están escritas, no hace falta, la costumbre hace que dentro de esas paredes nos comportemos de un modo concreto, distinto a la calle, la casa o el parque.

¿Es posible que se dé el cruce entre arte/expresión y educación entre unas paredes que ya tienen inscritas unas leyes?

Ahí aparece un reto interesante...

La estancia – Propuesta de intervención

Esta propuesta de encuentro se articula alrededor de algunas preguntas: ¿cómo te imaginas la vida humana en la Tierra dentro de 100 años? ¿cómo te imaginabas la vida futura cuando tenías 10 años? ¿Ha cambiado tu relación con el futuro? ¿Cómo te gustaría que fuera la vida dentro de 100 años? ¿Qué diferencias hay entre tu proyección y tu deseo? ¿Eres capaz de imaginar el fin del neoliberalismo, del heteropatriarcado, de la idea de progreso creciente hasta el infinito? 

Hay un espacio que se despliega entre la imaginación y el deseo, es ahí donde quiero poner luz. Por otro lado, creo que el futuro es necesariamente una obra de creación colectiva, me gusta la idea de poder gestar futuro en un taller.

El deseo – apuntes metodológicos

Pretendo volcar todas las estrategias con las que trabajo en escena en estos encuentros: improvisación, apropiación de materiales preexistentes, relación con los contenidos de internet, doblaje...

El objetivo último de estos encuentros es la imaginación y posterior producción de mundos mejores, y además:

• Proponer la evocación de algo que no has vivido, que no puedes recordar, tanto hacia atrás (pasado) como hacia delante (futuro). Relacionar memoria con imaginación, y llevar esta relación a escena.
• Privilegiar el texto de creación propia. Partir de lo autobiográfico para generar ficción.
• Trabajar con colectivos relacionados o no con las artes escénicas con la intención de construir diversos relatos de futuro, entendiendo por futuro un tiempo/lugar vivible y comunitario.
• Insistir en el trabajo colectivo, la creación comunitaria, el humor como ejes de este trabajo.
• Reflexionar activamente sobre el hecho teatral, ¿qué hace falta para que sea teatro?

Tenemos unos meses para provocar al mundo que conocemos, para sembrar algo que quizá crezca y se haga grande.