Gracias a la afición de su hermano a coleccionar cómics, Francesc Ruiz toma contacto muy pronto con la vertiente más experimental del cómic barcelonés de los años ochenta e inicia una producción temprana que posteriormente retoma vinculada al ámbito del arte contemporáneo, utilizando el cómic como medio de expresión. 

Su trabajo parte del cómic como sustrato estético, narrativo e intelectual, y también como material histórico y operativo. Aplicándolo a modo de continente o descripción de la realidad, genera historias posibles que revelan los engranajes por medio de los cuales se construyen las identidades sociales e individuales, la identidad sexual o también la identidad de la urbe. 

Según palabras del artista, “el cómic es uno de los medios más interesantes que hay para descubrir la ciudad, a sus habitantes y cómo estos se relacionan con ella”. 

Sus obras adquieren a menudo la forma de librerías o quioscos, o bien se despliegan a través de sistemas de distribución anómalos interviniendo en el curso de la realidad, en lo que él mismo denomina “cómic expandido” (una manera de entender el cómic sin limitaciones de espacio ni conceptuales).

Biografía escrita en el año 2014