El edificio de la Sedeta nos indica un pasado fabril que todavía se percibe. Como si fuéramos detectives, intentaremos reconocer las señales buenas de las falsas, y ya decidiremos después cuáles nos gustan más. En paralelo, pondremos también bajo sospecha el edificio de la Fundació Miró: ¿qué es lo que no quiere que veamos? ¿Qué se esconde detrás de sus puertas de cristal?

Durante el curso, aprenderemos también recursos para conceptualizar proyectos artísticos y observaremos las conexiones existentes entre el arte y el juego.