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Marc Villanueva EN RESiDENCiA en el Instituto Maria Espinalt
Quan sortim de l'institut s'encenen llums
LA PRESENTACIÓN PÚBLICA – Quan sortim de l'institut s'encenen llums
El 26 de mayo se hizo la presentación pública del proceso Quan sortim de l'institut s'encenen llums. La pieza se presentaba en el Espai Lliure sobre la escenografía del espectáculo familiar que se estaba representando aquellos mismos días, Frank. ¡Esta pieza tenía un aforo máximo de 30 personas y, a fin de que pudiera ver la función el máximo número de personas posible se dieron 3 pases en una misma tarde, !por decisión de las alumnas! Además, se realizó un ensayo general la semana anterior, y una previa con público el día antes.
Cabe destacar que cada escena salió de un impulso o intuición que había aparecido en el aula o en la sala de ensayo. El espectáculo consistió en una serie de materiales escénicos que exploraban el tema desde diferentes ángulos trabajados a lo largo del proceso: entrevistas donde ellas explicaban su día a día en los videojuegos, consejos escalofriantes para hacerse millonaria dentro de un juego, un viaje audiovisual por el barrio de Poblenou, una coreografía inspirada en Fortnite... Todo con una factura interdisciplinar, diversa y contemporánea de las artes escénicas.
A fin de entender la pieza, recuperamos las palabras del propio Marc, que podéis encontrar en el blog:
“En este sentido, me parece interesante hacer un poco de arqueología del espectáculo que acabamos presentando, para ver como cada escena acabó saliendo de un impulso o una intuición que había aparecido en el aula o en la sala de ensayo durante el proceso de creación: las entrevistas que habíamos hecho al principio y los vídeos que grabamos en el barrio se convirtieron en una maqueta de edificios del Poblenou que ellas recorrían con una cámara en directo, y en la que los vídeos aparecían en las ventanas desde la pantalla de sus móviles; una idea que procedía de un comentario de Ona mientras hacíamos las entrevistas, que dijo que parecían ‘pequeñas obras de teatro que pasaban en diferentes espacios de la ciudad’. La idea de mezclar realidad y ficción con unas autoentrevistas en las que cada alumna explicaba el videojuego al que jugaba en primera persona, como si se tratara de una rutina laboral, provino de un ejercicio de cámara que introduje a raíz de una presentación que había hecho Ninna sobre cómo hacerse millonaria.
El propio enunciado propuesto por Ninna (cómo hacerse millonaria) nos condujo al mundo de las youtubers que dan consejos para conseguir el máximo de dinero virtual en un videojuego, y eso acabó transformándose en una escena en la que Ona y Valeria “retransmitían” los consejos de un tutorial que habíamos encontrado en YouTube sobre cómo hacerse rica repartiendo pizzas, y que hizo que nos diéramos cuenta de lo terribles que eran si los aplicábamos a la vida real: desde estar siempre de buen humor hasta trabajar hasta que tu estado de ánimo baje del todo. La pantalla de selección de personajes de Fortnite, así como de muchos otros juegos, inspiró una de las escenas más divertidas de la pieza, en la que Tadeo, Iker, Mario, Armand y Ona, dirigidas por Ninna y guiadas por las pistas sonoras de Nisha, encarnaban varias coreografías inspiradas en los característicos bailes de Fortnite. Esta fue una de las últimas escenas que hicimos, y que propusieron y dirigieron ellas de una forma totalmente autónoma, y que dejaba con unas ganas muy agradables de ver más. También desde el juego y el placer apareció una impresionante coreografía final con pompones, que Berta, Sara, Lara y Mar estuvieron preparando y ensayando por su cuenta.
Las entrañas del mundo virtual como refugio y espacio de libre expresión quedaban expuestas en una escena magnífica, en la que Maxi nos abrió las puertas de su casa, una “mansión multimillonaria” que había comprado con monedas virtuales dentro del juego Adopt Me, y que había decorado y organizado de manera minuciosa, con todas las extravagancias de un millonario: tres chimeneas, dos pianos de cola “que no me sirven para nada”, una piscina con trampolín e incluso una sala de cine. Una casa de muñecas contemporánea donde todas las conversaciones y debates que habíamos tenido sobre el trabajo, la riqueza y el dinero adquirían un nuevo significado. Como nos explicaba Maxi, estaba trabajando e invirtiendo su esfuerzo en construir y decorar esta casa, porque la casa donde vivía era demasiado pequeña.
La casa de Maxi se convertía en una obra de teatro dentro de la obra de teatro, un mundo virtual escenificado que se añadía a todo el resto de los materiales y cápsulas que fuimos trabajando, y que acababan formando un collage de múltiples aproximaciones a los temas y preguntas sobre las que habíamos estado dando vueltas, de una manera u otra, desde el inicio del proceso. Al final, como decía Berta, se encendieron las luces y resultó que sí que habíamos estado haciendo teatro, aunque fuera de una forma diferente al que ellas estaban más acostumbradas.
Preguntarse qué es el teatro no depende solo de los temas que elegimos o la manera de enfrentarnos a ellos; también tiene que ver con entender que el teatro es mucho más que “actuar”, y que involucra muchos más lenguajes y habilidades. Para mí fue muy importante que, desde el principio, entendieran que los aspectos técnicos, dramatúrgicos o escenográficos no eran en ningún caso secundarios, y que, de hecho, cualquiera de estos ámbitos era un espacio autónomo de expresión artística. En este sentido, hicimos de todo: pusimos en común ideas y referentes, discutimos los contenidos de la pieza, aprendimos a grabar vídeos con una cámara y a montar correctamente un trípode, editamos vídeos, escribimos textos y también aprendimos a montar focos y a iluminar la escena. Pudimos aprovechar el potencial musical y sonoro de muchas de las alumnas, y de hecho algunas acabaron especializándose en este ámbito; Ninna compuso una canción, Nisha aprendió a operar una mesa de mezclas, Ziyu aprendió a hacer realización de vídeo en directo, y tanto Nisha como Mario acabaron descubriendo el estimulante mundo de la manipulación sonora en directo, y creando loops y añadiendo efectos y distorsiones.”
Marc Villanueva