DE SEIS A SEIS. AQUELLO QUE NO SE VE
22 de mayo - 7 de octubre de 2018
Gratuito
ESPACIO EDUCART

Después de todo un curso de exploración, investigación y visitas para descubrir el Museu Nacional d'Art de Catalunya en toda su complejidad, el 25 de abril la creadora Mariona Moncunill junto con el grupo de alumnos, su profesora y las personas del equipo de mediación pasan una noche en el museo.

A lo largo de todo el proceso se habían ido descubriendo y conociendo aspectos muy diferentes de la institución y a algunos de sus profesionales, y es en este momento final cuando se diseñan un conjunto de acciones con la finalidad de poner el foco sobre los equipos y las tareas consideradas como más invisibles para el público: la limpieza, la seguridad y el montaje de exposiciones.

De seis a seis es el rastro de la experiencia vivida desde las seis de la tarde, hora en la que el museo cierra las puertas al público, hasta las seis de la mañana siguiente, cuando el personal de limpieza empieza su turno de trabajo.
Así describieron los alumnos las intenciones del proyecto de la noche en el texto que escribieron para la hoja de mano que acompaña al espacio:

“Esta propuesta busca acercarnos a la cara oculta del museo —como una expedición a la cara oculta de la Luna—, a partir de un viaje en su noche y en algunas de las cosas que esta nos permite observar y hacer visibles.

El proyecto cristaliza en las tres intervenciones llevadas a cabo entre las seis de la tarde y las seis de la mañana de una noche de abril: una acción performativa en la Sala Oval, el seguimiento nocturno de la seguridad del museo y la observación de los sonidos nocturnos de diferentes espacios del museo una vez cerrados al público.”

Después de varias sesiones de preparativos incluida la tarde previa a la acción, se fueron definiendo las acciones que se realizarían, la organización de los equipos y la distribución de tareas. Desde las diez de la noche hasta la madrugada se llevaron a cabo las tres acciones que conformaban el cuerpo del proyecto:

Una acción en la Sala Oval con los carros de los equipos de limpieza y de transporte de obras de arte. Una coreografía de catorce personas en la que se ponían de relieve estas tareas invisibles con acciones como las de ensuciar/limpiar y destapar/tapar que tuvieron como único público a los vigilantes de seguridad que trabajaban aquella noche.

El acompañamiento de las rondas de los vigilantes de seguridad a lo largo de toda la noche, recorriendo tanto las colecciones como los espacios más desconocidos del museo: sótanos, salas de máquinas o reservas de obra de arte. Mientras una pareja de alumnos seguía la ronda, otra acompañaba al vigilante de guardia en la sala de control, donde las cámaras de seguridad graban las imágenes de todos los espacios del museo las veinticuatro horas del día.

Grabación de los sonidos/ruidos/silencios de varias salas del museo, entre ellas algunas de las más visitadas, como la de Sant Climent de Taüll. La grabación con grabadoras de alta sensibilidad tenía una duración de entre diez y quince minutos y se fue haciendo en diferentes momentos de la noche.

El rastro o registro de las tres acciones llevadas a cabo a lo largo de la noche se materializa en formato expositivo en el espacio EducArt mediante diversos dispositivos: por un lado, una selección de fotografías de los preparativos; por otro, tres piezas audiovisuales de las rondas en tres pantallas simultáneamente, una tableta con auriculares que permitía ir escuchando los diferentes audios de las salas y, finalmente, la instalación de uno de los carros de montaje utilizados en la performance de la Sala Oval con una fotografía de los carros de limpieza al final de la acción. La exposición se presentó en este espacio el 22 de mayo.